18.7.08

A Mandy (Cosas que nunca me debiste)


Desde la primera vez que te escribí hasta hoy han pasado muchas cosas.
A ratos, todo podía aparentar silencio.
O calma.
A veces, rabia.
Otras, la nada.
Pero siempre, cada día, dentro de mi cabeza había un festival de emociones y de sensaciones.

Hoy sé que eran todas equivocadas.


Me siento igual que puede sentirse el verdugo de un inocente.
Siempre había estado muy cómoda en mi papel de víctima. Era fácil volcar en ti la culpa de todas las cosas.
Nunca estabas para defenderte. Me lo pusiste demasiado fácil. Tu silencio era mi llave y mi remedio para encontrar culpables a todo lo que me pasaba.


Si no podía dormir, la culpa era tuya.
Si me sentía sola, la culpa era tuya.
Si algo me salía mal, la culpa era tuya.
Si me sentía estúpida, la culpa era tuya.
Si lloraba, la culpa era tuya.
...Hasta cuando reía, la culpa era tuya.


Eras de goma. Aguantabas todos los golpes y recuperabas tu forma original en segundos.
Eras de tea. Podía hacer llamas sobre ti y nunca te quemabas.
Eras de metal. No te dolía nada.


Tú y sólo tú eras el culpable de todas y cada una de mis desgracias.
Y nunca te lo dije.
Yo y sólo yo era la culpable tu confusión y tu rechazo.
Y nunca me lo dijiste.

Eras sordo. Nunca escuchabas.
Eras ciego. No me veías.
Eras manco. No parabas ni un solo golpe.
Eras un cadáver. Ni sentías ni padecías.


Era fácil machacar a alguien que no existía.
¿O que me temía?
¿O que me quería?
¿O que no me quería?
Y por alguna de esas razones callabas.


Hoy despertaste. No: hoy gritaste que estabas despierto.
Y me enseñaste las quemaduras y los golpes y los tímpanos rotos y las manos heridas.

No te dolía. Pero vi lo que había hecho.


Me empeñé en que tenías que quererme.
Debías hacerlo porque yo lo hacía.


Las palabras siempre destruyen, pero ni una sola cura las heridas abiertas.
Espero que éstas te sirvan de bálsamo. Aunque no te duela. Me duele a mí.

Nunca me debiste nada.


...Pero yo te debía esto.
Perdón por mis errores. Sólo eran llamadas de auxilio. Nunca fue mi intención.


Natalia

15.7.08

Series de entonces (I)

Después de escribir "Guapos de una época" me quedé con ganas de seguir recordando aquellas caras que marcaron mi infancia y parte de mi adolescencia. ¿Qué mejores recuerdos que aquellas series que semanalmente algunas o diariamente otras nos sentaban delante del sofá lloviera o luciera el sol? Sus temas eran la conversación en el colegio o en el instituto. Cierto es: durante un tiempo las series nos marcaron.

SANDOKÁN
La pasaban siendo yo muy pequeñita. La historia, basada en las novelas de Emilio Salgari, trataba de un príncipe que se dedicaba a la piratería para vengarse de los ingleses, que le habían robado el trono y habían asesinado a su familia. Con los únicos canales que había, el país entero veía la serie y recuerdo haber leído en una revista de entonces que el actor (un indio llamabo Kabir Bedi) había pasado un muy mal trago en su visita a España, donde tuvieron que ponerle escolta policial debido al acoso femenino. Se llevó un gran susto, el hombre, al ver que las mujeres se abalanzaban sobre él sin que pudiera hacer nada.
También recuerdo una canción que cantaba con la sintonía de la serie que decía "Sandokán, Sandokán, abre el culo y sale pan". Cosas de la infancia.



LOS HOMBRES DE HARRELSON
Aunque todos la recuerdan como "Los Hombres de Harrison", el título correcto era con "Harrelson". También era demasiado pequeña, tenía 4 años cuando la pasaron. Imposible recordar un capítulo en concreto, pero los vi todos. Sí recuerdo la frase "¡T.J, al tejado!", que la repetía todo el mundo y los niños cuando jugábamos a ser los protagonistas de la serie. Ésta contaba las aventuras de una patrulla de policía, los S.W.A.T., comandados por Harrelson, teniente o capitán, no recuerdo. También su sintonía marcó mi infancia, al igual que la canción que se inventó mi padre: "... y luego Lucas, con su peluca, comiendo fruta cómo disfruta". Aún me la canta cuando estamos de cachondeo. Qué recuerdos.




VACACIONES EN EL MAR
Ésta sí la recuerdo bien. Menudo bombazo. Ese tipo de serie amable donde todo es idílico y acaba bien. Su título original era "The Love Boat" y su sintonía inolvidable. ¿Se acuerdan del camarero negro? Se hizo más famoso que el Papa. Por aquel entonces anunciaba la Piña Colada: "Coco, piña y mucho hielo... ". La historia trataba de un barco de lujo que navegaba por el Pacífico. Sus viajeros llegaban en cada capítulo con problemas diferentes y en el transcurso del capítulo, con la ayuda de la inolvidable tripulación, se iban contentos y con la vida resuelta. Los principales eran el Capitán, con aquella cara bonachona pero firme, el médico con aquellas gafas al que le ocurrían cosas muy graciosas, una ¿camarera? ¿relaciones públicas? jovencita con el corte de pelo de la época y el negro gracioso de mostacho gigantesco. Producida por el gigante televisivo Aaron Spelling. Yo tenía 6 años cuando empezó en TVE (en ese momento RTVE). Hoy en día la serie no se comería un rosco, pero en los años 70 triunfó como la Coca-Cola.


HOTEL
Una copia (bien hecha, eso sí) de "Vacaciones en el Mar". Cambiaron el barco por un hotel, el St. Gregory. Y le dieron glamour con la presencia de Connie Selleca y James Brolin, un galán de esos años que acabó casándose con Barbra Streisand. La temática idéntica: huéspedes con problemas existenciales de todo tipo que resolvían en el hotel. La serie duró cinco años sin apenas cambios en el elenco de actores. Todos nos desesperábamos esperando a que Connie y James se liaran de una vez. Fueron listos los productores o los guionistas. Apretaron las tuercas hasta el punto justo. Enrollaron a los protagonistas cuando habían decidido dejar de producir la serie. Después de eso ya no habría triunfado, pero tampoco iba a seguir adelante si no se enamoraban los dos. La ponían a mediodía. Me daba muy buen rollo. ¿Quién no quiso alguna vez ir a hospedarse en ese hotel?
EL GRAN HÉROE AMERICANO
Una de las series que más recuerdo y con una de las sintonías más bonitas que he oído. Tengo la canción entre mi música de cabecera. El protagonista, más conocido por su papel en la película surfera "El Gran Miércoles" era un rubio con cara de chiste que encarnaba el papel del profesor Ralph Hinkley que recibe de unos extraterrestres un traje que con superpoderes, pero pierde el libro de instrucciones para usarlo. La historia tenía gracia. Cada capítulo era un sinfín de disparates y enredos causados por la torpeza del superhéroe, provocando úlcera de estómago de su "jefe", que se desquiciaba ante los desastres que causaba el torpe volador. El actor es Robert Culp, muy conocido de series y telefilmes, que hacía a la perfección el papel de Bill Maxwell.
Mi hermano estaba totalmente pinchado a la serie y casi le cuesta la vida al tirarse de un muro hacia unas tuneras en las que quedó clavado como un muñeco de trapo. Todos los niños admiraban a Superman y él al Gran Héroe Americano. Afortunadamente, todo quedó en una anécdota de la que nos reímos a menudo. 12 añitos tenía yo cuando pasaron la serie por TVE.



STARSKY Y HUTCH
Precedente de series de parejas de policías, en los años 70 fue la serie por excelencia de este tipo. Yo tenía 5 años cuando la pusieron y tampoco me perdí un capítulo. Recuerdo su sintonía setentera, nota a nota. La tarareaba mucho de pequeña, mientras jugaba a que Hutch (David Soul, casado con la Ángel de Charlie Farrah Fawcett) era mi marido y yo la mujer que lo esperaba pacientemente en casa con una amiga a la que le gustaba Starsky (Paul Michael Glaser). ¿Se acuerdan del coche que llevaban? Un Ford Torino rojo que en los años 70 era lo más; ahora me da risa cuando lo veo. Luego ha habido películas y series inspiradas en la pareja de policías distintos uno del otro, pero inseparables. "Arma Letal", "Corrupción en Miami", "Tango y Cash"... ¿De dónde se creen que salió la idea?




CORRUPCIÓN EN MIAMI
Uno de los mejores ejemplos de lo que supuso Starsky y Hutch en la temática de series policiacas de acción.
Yo tenía 15 años cuando la pusieron en TVE.
Dos polis, uno rubio, con un pasado de alcohol, drogas y mala vida, reformado pero violento, un hombre fatal, ya me entienden, encarnado por el guaperas ex marido de Melanie Griffith Don Johnson y su compañero, un mulato de ojos verdes, su sombra y mejor amigo, como tiene que ser en las parejas de policías, protagonizado por Philip Michael Thomas.
Su sintonía fue la primera en la historia de la televisión que se puso a la cabeza de todas las listas de éxitos por los países por donde se pasaba la serie. Ganó un Grammy, incluso. Vamos, en una palabra: arrasó.
Claro que hoy en día provoca risa el look de esos dos (la sintonía me sigue pareciendo un temazo instrumental para la época) pero rompieron miles de corazones entonces.
Siempre me ha quedado mal rollo con el Teniente Castillo, al que nunca se vio sonreír. ¿No les daba un poco de pena, el hombre?


LOS ÁNGELES DE CHARLIE
Bueno, qué contar de esta serie. Qué peleas en el cole cuando jugábamos para repartirnos los papeles.
Tres bellezones, tres, como los carteles de las corridas de toros. Farrah Fawcett, la rubia; Kate Jackson, la morena de pelo más corto; y Jaclyn Smith, la morenaza de pelo largo. Tres chicas que trabajaban en una agencia privada de detectives para un tal Charlie que se comunicaba con ellas a través de un armatoste que era un manos libres de la época y al que nunca vimos la cara. Las ayudaba el fiel Bosley que, una de dos: era un mariquita con todas las letras o debía tener dolores en el bajo vientre a todas horas, con aquellas tres todo el día haciéndole mimitos sin ninguna intención sexual. Ellas, después de la Academia de Policía nunca entrenaban, nunca iban a clases de tiro, nunca pasaban por la peluquería, pero tumbaban al peor criminal a base de patadas, disparaban con la puntería de un Robin Hood y sus peinados aguantaban carros y carretas. Ésas sí habría sido un buen reclamo para el Pantene pro-V.
30 años después hicieron una versión cinematográfica que me pareció un insulto por lo vulgar y lo carnal de las actrices. Las de la serie de los 70, atractivas pero etéreas, no tienen nada que envidiar nada a Cameron Díaz, a Drew Barrimore y a Liú, la china con cara de pocos amigos de Allie McBeal.
Me quedo con la serie que vi con 7 años.

LA MASA
Más conocido ahora como "El Increíble Hulk". La etapa que más recuerdo de la serie fue un verano en concreto. Yo tenía 8 años. El horario era a última hora de la tarde. Coincidió que ese verano vinieron mis tíos, primos y abuelos de Madrid y subíamos de la playa corriendo mi hermano, mis primos y yo a verla. Recuerdo oír decir a mi abuela "es que ni pestañean".
Me daba pena todas las maldades que hacían al protagonista hasta que se cabreba de mala manera y empezaba a convertirse en "La Masa". Su tamaño se multiplicaba por dos, pero por la cosa de la "suspensión de incredulidad" de las cosas televisivas y cinematográficas, siempre le quedaba puesto el pantalón que. siendo vaquero, aguantaba la transformación. Increíble. Ah, y nada de efectos especiales: maquillaje puro y duro, que el tipo era de verdad. Se llamaba Lou Ferrigno y si no me equivoco, murió hace unos años.
También tiene su versión cinematográfica, cómo no. Tanto superhéroe en la gran pantalla, supertaquillazos, que son copias de series de mi infancia.

LA CASA DE LA PRADERA
Ay, ay, ay... Todavía me dan ganas de llorar cuando recuerdo la serie. La familia Ingalls, con el inolvidable Michael Landon a la cabeza, hizo llorar a medio mundo, por no decir que al mundo entero.
La historia de desarrollaba en el Oeste Americano, es decir, en cualquier estado del Oeste de Estados Unidos, que tengo yo lucha con lo de "Americano". Una gente dotada de todas las virtudes humanas que se puedan imaginar. La serie contaba la vida diaria de una familia típica de aquella época tras la conquista del Oeste, agricultores, humildes, trabajadores como ningunos.
¿Quién no recuerda la cabecera donde aparecía Laura Ingalls corriendo por la pradera y caía al suelo, riendo? Si no recuerdo mal, llegó a aparecer en la serie con una prótesis dental... ¿no?
De corroborarlo, sería un error tan garrafal que prefiero quedarme con el recuerdo que tengo de la serie.
No recuerdo el final, pero sí que una de las hijas, Julie, se quedaba ciega. Qué trauma.
Y también recuerdo a la malvada Nelly, la niña más odiada de los años 70.
Ganadora de todo tipo de galardones, es una de las series imprescindibles de la historia de la televisión.


AUTOPISTA HACIA EL CIELO
Tenía yo 12 años cuando un domingo por la mañana emitieron el capítulo piloto de una nueva serie de Michael Landon llamada "Autopista hacia el Cielo". Trataba de un ángel que debía ganarse las alas haciendo el bien a las personas en la Tierra. En este primer capítulo conoce a un bonachón al que decide llevarse de compañero de buenas obras, protagonizado por Victor French.
La serie era bastante ñoña a veces, claro que eso lo digo ahora porque en ese entonces, los domingos por la mañana era el día oficial de llorar.
A mi madre le gustaba tanto como a mi hermano y a mí y, antes de comer, la veíamos los tres.



V
Si de auténticos bombazos televisivos hay que hablar, hay un claro ejemplo de lo que fue una serie que marcó como ninguna. De una temática nunca vista, al menos desde la perspectiva de esta serie que recuerdo tan claramente como si la hubieran puesto ayer mismo. Creo que nunca después de eso me he enganchado a una serie como a aquélla.
La cabecera empezaba con una voz en off que decía "Llegaron a La Tierra en 50 naves nodrizas...".
La historia iba de unos extraterrestres que llegan a La Tierra desde el planeta "Sirio", supuestamente en busca de ayuda para su planeta. Pero sus intenciones resultan ser muy distintas, ya que, bajo su apariencia humana se esconden reptiles carnívoros que quieren reclutar humanos como comida y como esclavos en su planeta.
Pero la Resistencia luchará para impedirlo a toda costa, ya que el planeta está cegado por los lavados de cerebro que los Visitantes hacen a los humanos. También algunos Visitantes lucharán contra los de su propia raza, ayudando a la Resistencia a evitar que los planes se lleven a cabo. Lo recuerdan, ¿no? La Quinta Columna.
En principio la serie constaba de muchos menos capítulos y el final definitivo iba a ser la destrucción y huida de los Visitantes por "el polvo rojo", que los dejaba sin respiración. Pero el exitazo contundente hizo que se alargara con el mismo éxito.
Para mi gusto, lo mejor de la serie, el papel que hacía Jane Badler de la jefaza Diana, una belleza impresionante y cuya dobladora ayudó mucho a su papel de mala-malísima.
Creo que la revista Teleindiscreta nunca tuvo tantos ingresos como cuando regalaba las pegatinas de la serie. Había que reservarla y todo.
El resto de personajes también estaba muy bien definido y cada cual pasó a la historia por sí mismo. ¿Se acuerdan de Donovan (Marc Singer), de Tyler (Michael Ironside), de Julie Parrish (Faye Grant)? Los recuerdo a todos. A todos y cada uno de ellos. 12 años tenía cuando empezó la serie, un sábado por la tarde.

14.7.08

Series de entonces (II)

Siguiendo con esas series que marcaron nuestras vidas, la mía en concreto o que calaron en la sociedad, es necesario recordar algunas más. Veamos... ¿Quién se acuerda de...?

EL COCHE FANTÁSTICO

La serie exhibió el primer capítulo en el año 1982, aunque en España comenzó más tarde. Se pasó en concreto entre los años 1984 y 1988.
Protagonizada por David Hasselholf, trataba sobre Michael Knight, un defensor de la justicia humana y social, justicia que intentaba llevar a cabo a bordo de su Pontiac Firebird, llamado KITT (Knight Industries Two Thousand). Trabajaba a las órdenes de Devon Mills, un hombre cultísimo y muy elegante, con pinta de inglés, protagonizado por un actor muy elegante (que siempre me recuerda a Michael Caine), Edward Mulhare.
Al comienzo de la serie, Michael Knight no era la persona en quien se convirtió luego. Era un joven al que hicieron la cirugía y le dieron una nueva vida. La serie tuvo 90 capítulos. Cuatro veranos compartiendo sobremesa con Michael, KITT y Devon. La ponían a diario y se ventilaban una temporada completa en menos que cantaba un gallo.
Hace poco estrenaron una película en TVE donde David Hasselholf aparecía como el padre del conductor actual de KITT, pero ya se sabe: desde la perspectiva de la infancia, algunas cosas son insuperables.
Venga, meto el Turbo Boost y pasamos a la siguiente serie...




LA FUGA DE LOGAN

No me pregunten por qué, pero esta serie me daba un mal rollo que no consigo explicar. Yo tenía 11 años cuando la pusieron en televisión. La vi entera, cierto. Pero me dejaba un mal cuerpo... me desesperaba. Era extrañamente sombría. Al menos así lo sentía yo cuando la vi.
Se desarrollaba en una sociedad de las que se llaman en ciencia ficción "post-apocalíptica", parecida al tipo de películas como Mad-Max, Waterworld, etc, encuadres históricos que no me llaman nada la atención. Aunque en "La Fuga de Logan" la cosa era más futurista, espacial.
En esa sociedad se mataba a las personas al cumplir los 30 años. Logan es uno de los "policías" encargados de esas funciones poco humanas. Cuando se acerca a esa edad, decide huir en busca de un lugar llamado "El Santuario", junto a una chica (que no falte) y un androide llamado Rem, interpretado por Donald Moffat, al que reconocerán en la foto que he puesto para ilustrar este párrafo. Fue la primera vez en mi vida que oí la palabra "androide". No puedo decirla sin pensar en Rem.
A mi hermano y a mí nos encantaba el vehículo en que viajaban en su aventura: una especie de tanque que, al ponerse en marcha, se elevaba ligeramente del suelo.
Hay gente que no recuerda la serie, pero para mi hermano y para mí es una de las imprescindibles en nuestros recuerdos televisivos.
La crítica no la dejó en muy buen lugar en cuanto a adaptación de la novela en que se basada, pero sí la alabó por los medios y técnicas de rodaje. Tal vez intente verla de nuevo.



LUZ DE LUNA

Ya tenía yo 14 años cuando TVE puso esta serie de detectives. La interpretaban Bruce Willis y Cybill Shepherd. La historia, la típica: hombre y mujer comparten negocio (en este caso una agencia de detectives) y entre tramas detectivescas y comedia, nos aguantábamos la tensión sexual entre los protagonistas desde que empezaba la serie hasta que acababa. Tras ellos vino Remington Steele, una copia de "Luz de Luna" y con el mismo éxito, increíblemente. Sería por Pierce Brosnan (Piercito, como lo llamo yo). El tema musical, como ocurrió con el de "Miami Vice" también se vendió muy bien y entró en las listas de éxitos de entonces.





AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS

Ay, y tan maravillosos. ¿Quién no se acuerda del pequeño Kevin Arnold, Paul Pfeiffer y Winnie Cooper?
La historia narraba la realidad de Estados Unidos entre los años 1968 y 1973 a través de la voz ya de mayor de Kevin, que lo contaba todo con una nostalgia pero que muy bien lograda. La voz en inglés era la de Daniel Stern, para quien no lo conozca por su nombre, es el ladrón rubio graciosísimo de "Solo en Casa". (Quiero hacer un inciso sobre Stern en esa película: si la vuelven a ver, busquen la escena donde Culkin le pone una tarántula sobre la cara y escuchen el grito. Es el grito, para mí, mejor logrado por un hombre en el cine. Aún me río de recordarlo. En la versión en castellano no fue doblado, ni creo que en ningún idioma hayan logrado doblarlo tan bien como en la versión original. GENIAL)
Obviamente, nuestro "Cuéntame cómo Pasó" es una adaptación descarada de la serie que conquistó a medio mundo.
Otra serie con un tema musical famosísimo, que ya existía, eso sí. Pero al menos para mí es imposible escuchar el tema, la versión de Joe Cocker, sin pensar en la serie.
Por cierto, el actor que hacía de Paul Pfeiffer, Josh Saviano, ni se quitó dos costillas para practicarse felaciones a sí mismo, ni es Marylin Manson.
El resto de los protagonistas principales los interpretaban Fred Savage, el tierno Kevin Arnold, y Danica McKellar, la preciosa Winnie Cooper. La vi recientemente en unas fotos actuales y menudo bellezón, la mujer.

McGYVER

Comenzó en 1985 y la protagonizaba Richard Dean Anderson. Se basaba en el triunfo sobre los malos a través sólo de la inteligencia, sin el uso de armas. Creo que creó cierta incomodidad en el ejército de los Estados Unidos, que la tacharon de antimilitar, al menos eso leí. McGyver sólo llevaba en su mochila una navaja suiza con la que se las arreglaba para construir sus inventos con los que ganaba todas las batallas, pero sin matar a nadie, principla filosofía de la serie. Como dato curioso, McGyver odiaba el golf, por no encontrarle sentido.
Estuve buscando hace poco información sobre la serie, por curiosidad y vi que se había exhibido en las televisiones de 60 países, entre ellos Trinidad y Tobago, Eslovenia y sitios por el estilo, del todo exóticos y que uno no se imaginaría nunca porque, al menos yo, nunca pensé que la serie hubiese sido un éxito tan grande en tantos lugares, sinceramente.



CANCIÓN TRISTE DE HILL STREET

También con una canción de cabecera que quedó en todos los oídos de quienes vieron la serie, empezó a emitirse en 1981. Me parece que al menos hasta 1983 no llegó a emitirse en España.

Contaba todos los entresijos de cualquier comisaría de una gran ciudad de Estados Unidos.
Al menos para mí, fue la primera vez que vi en una serie que un capítulo acabara mal y que los buenos no lo ganaran todo. En el primer capítulo disparaban a uno de los policías, hiriéndolo gravemente y el capitulo acababa ahí, con la agonía del policía. Me impactó muchísimo.
La protagonizaban Daniel J. Travanti como el capitán Furillo, Barbara Babcock y Veronica Hamel, entre otros.
Me pareció una buena serie en su momento y no creo que sea de ésas que defraudan al verla pasados los años. También tengo la canción entre mis carpetas de música en el ordenador.




CHEERS

¿Sabían que esta serie, cuando en Estados Unidos empezó a emitirse en 1982, tuvo que ser cancelada por sus bajísimos índices de audiencia? Afortunadamente, la productora decidió intentarlo de nuevo (la razón, incomprensible) y se convrtió en el exitazo que todos sabemos hoy que fue.
La acción se desarrollaba en un bar de Boston , llamado Cheers. Allí se daba todo tipo de situaciones de enredo que protagonizaban los actores Ted Danson (el dueño del bar), Shelley Long (la camarera, que fue sustituida luego por Kristie Alley), Rhea Perlman (la camarera con malas pulgas, que es la mujer de Dani de Vito en la vida real), Woody Harrelson (el camarero), George Wendt y John Ratzenberger, el famoso "¡Nooooorm!" y el cartero, respectivamente.
Era divertida, tenía una buena sintonía de cabecera y los índices de audiencia entonces y la sonrisa que sale en las caras de la gente cuando se nombra la serie, dejan claro que fue una buena serie. A mí al menos me encantaba. Cantaba la sintonía con Marta, una amiga de entonces porque se nos daba bien el inglés y era fácil entender la letra. " Where everybody knows your name..."
Por cierto, apareció un personaje llamado Fraiser, que era un psiquiatra, novio de Shelley Long en la serie, que provocaba celos en Ted Danson y a quien se presentaba como a un pobre infeliz, pero resultó que el hombre cayó bien. Y la productora sacó con él lo que se llama en televisión un "spin-off", es decir, hacer una serie propia de un personaje salido de otra serie. Y de ahí salió "Fraiser", que triunfó aún más que "Cheers". (Después de "Friends", intentaron un spin-off con Joey, llamado - ellos tan originales - "Joey", pero fue un fracaso enorme. En España tenemos a "Aída", un spin-off de "7 vidas", que a este paso, también la superará en éxito).


Prometo seguir recordando más series, aunque algunas no sean tan antiguas como éstas. La próxima entrega de estos recuerdos será "Series de entonces: las nuestras", que también en España se produjeron series de gran calidad.

Todo esto es algo que siempre apetece rememorar. También en TV, cualquier tiempo pasado fue mejor...

(Mis padres pocas veces me castigaron sin salir a la calle a jugar con mis amigas. Mi peor castigo fue siempre prohibirme ver la tele. Me sabía la programación hora a hora. No era una niña alienada por la caja tonta. Me gustaba ver lo que me enseñaba algo o lo que me divertía. Que yo he sido una callejera de toda la vida, no lo negaré nunca. Bendito tiempo aquél en que la televisión divertía o educaba sin dañar).

TO BE CONTINUED... (En inglés, un guiño a nuestras series)

4.7.08

A cada cosa su nombre. Tu nombre para todas las cosas

corrupto, ta.
(Del lat. corruptus).
Dañado, perverso, torcido.

perverso, sa.
(Del lat. perversus).
Sumamente malo, que causa daño intencionadamente.

abuso.
(Del lat. abūsus).
Infidelidad consistente en burlar o perjudicar a alguien que, por inexperiencia, afecto, bondad o descuido, le ha dado crédito.

manipular.
(Del lat. manipŭlus)
Intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares.

dañar.
(Del lat. damnāre).
1.Causar detrimento, perjuicio, menoscabo, dolor o molestia.
2. Maltratar o echar a perder algo.

mentir.
(Del lat. mentīri).
1. Decir o manifestar lo contrario de lo que se sabe, cree o piensa.
2. Inducir a error.
3. Fingir, aparentar.

extorsionar.
Causar trastorno, daño o perjuicio.

desengaño.
1. Conocimiento de la verdad, con que se sale del engaño o error en que se estaba.
2. Efecto de ese conocimiento en el ánimo.
3. Lecciones recibidas por experiencias amargas.

decepción.
(Del lat. deceptĭo, -ōnis).
Pesar causado por un desengaño.

desamor.
1. Falta de amor o amistad.
2. Enemistad, aborrecimiento.

subestimar.
Estimar a alguien o algo por debajo de su valor.

humillar.
(Del lat. humiliāre).
1. Herir el amor propio o la dignidad de alguien.
2. Dicho de una persona: Pasar por una situación en la que su dignidad sufra algún menoscabo.

defraudar.
(Del lat. defraudāre).
Frustrar, desvanecer la confianza o la esperanza que se ponía en alguien o en algo.

¡Cuántas palabras podrían resumirse con sólo decir tu nombre!

Yo confiaba en ti...

confiar.
(Del lat. *confidāre, por confidĕre).
Depositar en alguien, sin más seguridad que la buena fe y la opinión que de él se tiene, la hacienda, el secreto o cualquier otra cosa.

triste.
(Del lat. tristis).
1. Afligido, apesadumbrado.
2. Doloroso, enojoso, difícil de soportar.