20.3.09

No pudo ser.




No me quiso para siempre el niño inocente que era. El primero.

Tampoco el que llegó después. Nunca me dio su pelo rubio y sus ojos azules. El iniciático.

La misma suerte corrí con el tercero, el más duradero y quien me dejó el peor recuerdo. El desequilibrado.

Cuando llegó él, el cuarto, las cosas no fueron distintas. Me dejó el alma exhausta. El terrorista psicológico.

Ni siquiera el único que me atrapó por su cerebro pudo quererme. El adictivo.


Me preguntan a veces que si creo en el amor... Qué quieren que les diga. He llegado a la conclusión de que es una alucinación, parece que es algo que sólo puedo ver yo.
Y mi respuesta, claro está, es siempre que no, aunque sea mentira.

No me vayan a tomar por loca...

6 comentarios:

Unknown dijo...

Muy buena reflexión. Yo tampoco creo en él (MENTIRA!), porque cierto es que siempre parece cosa de uno solo, de una misma,y que los demás no sienten.

Saludos.

Miguel Schweiz dijo...

Claro que crees en el amor Amaranta. La malas experiencias no tienen por qué anularlo; mientras lo vives es... (A ver si logro convencerte de que digas "sí". :)

Besos

Anónimo dijo...

Me encanta. No dejes de escribir jamás. Un besazo.Rosa

Amaranta Buendía dijo...

Gracias por leerme, por escribirme a mí y por decirme que les gusta lo que escribo. En serio. Ya es una liberación soltarlo y encima con la recompensa de que se molestan en decirme que les gusta. GRACIAS.
Rosa, no dejaré de escribir mientras respire.
Miguel, no lo vas a conseguir... jeje.
Lorena, sabía que me entenderías a la perfección.

Don´t stand so close ... dijo...

No es mi intención incomodar, pero ahora mismo teneis aquí a un XY -o eso creo en estos tiempos de tanto salir del armario- que cree en el amor...quizás no a la manera de Elizabeth Taylor en "Una gata sobre el tejado de Zinc", entiéndase que me identifico con el ya póstumo Newman, sino más bien con la idea muy bonita, y que es la que más he ma cautivado hasta el momento que tenía una famosa escritora, M. Yourcenar sobre el amor.."el amor es en sí una paradoja, porque con el nos enamoramos de facetas, rasgos, ojos, miradas, sonrisas que se parecen a las de aquellas personas que estuvieron en su día muy unidas a nosotros, pero que ya no lo están", es por lo tanto una búsqueda, una vuelta a ese amor primero...

Amaranta Buendía dijo...

No incomodas. Cada uno juzga las cosas según su experiencia y la mía me dice que no cra en nada de eso. Adelante con tu vivencia y tu descubrimiento. Pero parece que nadie se ha dado cuenta de que realmente digo lo contrario de lo que pienso. Mejor, de eso se trata, de que crean precisamente eso. Besos.