Ellos eran tres.
Tres hombres.
Tres amantes.
Tres imposibles.
Tres imperfectos.
Tres pecados.
Tres incógnitas.
Tres decepciones.
Tres despedidas.
Y yo era sólo una.
Una para los tres.
Una contra los tres.
Los tres contra una.
Ahora echo de menos a tres.
Los tres, a ninguna.
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